Yo no te voy a comprar un anillo de diamantes el primer mes, no te voy a llenar la casa de flores ni te voy a comprar 50 cajas de bombones en San Valentín. No te voy a grabar un video diciéndote cuánto soy capaz de amarte ni voy a aprender a tocar la guitarra como Bon Jovi en un mes sólo para así acercarme un poco más a lo que te gusta. Simplemente te voy a ofrecer darte un beso que te deje sin aliento en el momento preciso, pintar en todas las farolas de camino al cole nuestra fecha, nuestros nombres. Encenderte un pasillo de velas en un día lluvioso sólo para alegrarte, y graffitear con un compás todos los bancos poniéndote cuánto te quiero. Soy capaz de hacerte volar con una mirada, de matar a cualquiera que ponga tristes los ojos más increíblemente bonitos que he visto jamás. Puedo ir todas las mañanas a despertarte a casa para que no me eches de menos ni un segundo, y de tirarme toda la noche pensando en ti, creyéndome que el poder de la mente puede conseguir que sueñes conmigo.
Si sé que es más fácil quedarse en el pasado que salir de él. Recordar lo bonito y olvidarse de que hay un futuro por el que luchar y más gente capaz de luchar por tí. Princesa, yo sólo quiero verte feliz, hagas lo que hagas, y como quieras hacerlo. A mí ya me tienes, sabes que soy sólo tuya.
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