Se agarra al cielo y piensa en mí.

Pero... enserio es esto posible? Después de tanto... De sentirme incomprendida, de dar la cara por mí misma.. Me estoy enamorando de un hombre? Alucino..
Justo el día del orgullo, día en el que debería estar yo ahí saltando y bailando, luchando por los derechos que tantos se creen que no tienen los homosexuales. El mundo ha dado un giro de 360 grados, y me ha hecho conocer a un hombre increíble, capaz de hacerme sentir con su abrazo lo que tanto eché de menos.. Seguridad y confianza.
Ha estado tanto tiempo esperándome que quizá ni yo he sido capaz de almacenar sus sonrisas indecisas, sus palabras con doble sentido. Hasta hoy. Ha bastado una mirada. Magia.

Que sea lo que tenga que ser. Debo de ser de esas que denominan "enamoradas del amor".

Morena como todas: Ojos sólo míos.

Morena. Ojos verdes. Busca cumplir un sueño. Busca conocerme.

El amor de mi vida sigue estando encerrada en esta descripción que recité cuando me besó por primera vez. Siento ser tan cobarde de dejarte ir.. Te juro que volveré a por tí, (te juro que ya he vuelto sin si quiera haberme ido.)

Y yo, me guardo el corazón, me guardo el corazón..

Ahora da lo mismo reírse de todo que llorar por nada.


Tirarse en el suelo y llorar. Y llorar. Y seguir llorando ante la incomprensión que me provoca el porqué. Porqué me tengo que ir, porqué he tenido que decir adiós a la única persona que he amado jamás. Porqué soy incapaz de salir y beber. Beber hasta que la pena se ahogue en uno de los múltiples mareos. Quiero ser capaz de quererme y entenderme. Quiero tomar decisiones y dejar de sentir que las tomo yo, y no lo que me lleva guiando por caminos equivocados durante los últimos cuatro años. Supongo que el sentirme independiente, sentirme comprendida. Dejar de cerrar los ojos y al intentar dormir ser incapaz de hacerlo porque sólo veo el rechazo de todos esos que hoy hablaban sin saber. Y es que por mucho que mire, y analice, y logre sonreír: Nunca está la conformidad. 
Hoy sospecho que quizá, el problema es que tú nunca estás ahí. Que doy abrazos vacíos a corazones incompletos. Que doy besos con cariño cerrando los ojos, imaginándome que te los doy con amor. Que mi fuerza de voluntad es tan inferior a mi incomprensión que nunca dejaré de amarte. Por mucho que el mundo gire, las vidas vuelen y los corazones se retuerzan en su propia ironía: Sin tí no soy capaz. 
Y te juro que ha habido gente a la que he creído querer, amores pasajeros que al verlos correr no me completaban. Gritando, y gritando.. Susurrando palabras que ni yo he sido capaz de valorar como se merecen. No puedo con mi vida.. No puedo seguir sintiéndome una actriz de reparto imaginándome ser la protagonista.


Llévame a ver salir al sol, desde todos los rincones de la luna.
http://www.youtube.com/watch?v=_gxFkY1t-fM

Adiós ( y te amo.)

Y supongo que esto es lo que se siente cuando te despides de alguien que lo ha sido todo, alguien que ha sido capaz de plantarte en el suelo y decirte que lo importante eres tú, aquí y ahora: Tu felicidad. Lo demás, para ella es secundario.
Y será un vacío parecido a este el que tanto cantan y recitan los cantantes y poetas, un dolor tantas veces diagnosticado e incapaz de cicatrizar. Un amor con fecha de caducidad, la única enfermedad irremediable. Supongo que todos esos que alguna vez escribieron que fueron muertos en vida quisieron tanto como tú. Y sintieron, a su vez, que nunca nadie sería capaz de amar tanto como ellos. Son las frases repetidas que uno a uno vamos convirtiendo en tópicos, Esa experiencia provocada por un desaliento que nada ni nadie entiende excepto tú, y tu locura disfrazada de felicidad.
Todo lo que gritamos, lo que reímos, tantos perdones inconfesables. Momentos que jamás existieron pero que siempre dibujaré en mi memoria. Lugares. Deseos. Hecho incontrastables y aullidos alarmantes. Lloros. Abrazos. Cariño. Una muestra más de que nuestras vidas ya nunca volverán a ser esas que brillaban sin temor al qué dirán.
Y no me queda más que dirigirme a tí con un incondicional agradecimiento por haberme enseñado tanto del sufrimiento. Por haberme rescatado una y otra vez del abismo de mi vida.
Adiós. Supongo que es todo lo que nos queda decir.

(Se me olvidaba.. Siempre serás el amor de mi vida.)

Eres el amor de mi vida.

Mi vida siempre ha sido un caos. No tengo unos padres que me quieran y la palabra "familia" nunca estuvo en mi diccionario. He sido una incomprendida durante largos años en mi adolescencia. La amistad pasó a cubrir todos y cada uno de los huecos que me faltaban para ser feliz. He sido (y seré) una rebelde inconformista atrapada en un mundo de una niña perfecta, elegante, y sofisticada. Lejos de ser eso: digo 3 tacos por frase, casi nunca llevo vestido, y soy incapaz de sentirme cómoda en una conversación en la que haya más dinero en los accesorios que sentimientos en los corazones. Intento pasar desapercibida, que la guerra de otros no me toque, y busco apoyos en los más distantes, en los que como yo: la inteligencia emocional y la sensibilidad se encargarán de guiar su camino.
Soy realista, el dinero es necesario y un capricho de vez en cuando siempre es una alegría. Necesario, no significa lo más importante, no significa destruir la vida de tu hija de 13 años sólo para conseguir ganar una casa en la mejor zona de veraneo de España y seguir manteniendo los derechos para jugar al golf en los 3 campos de golf más caros. Un tira y afloja en el cual yo no tenía nada que ver: Sin embargo yo sólo veía lágrimas incomprendidas en mis ojos. Busqué apoyo en la mejor persona que he conocido jamás, el corazón más puro con el que lograré hablar. Y sí, ella me salvó: Fue la madre que siempre tuve y que nunca estuvo.
Cumplí 17 años, y al pasar la navidad, en circustancias extrañas, conocí a la persona con la que mejor me he compenetrado jamás. Y me empezó a invadir la rabia, el deseo de olvidarla, de borrarla de mi cabeza. Y logré hacerlo durante el día pero todas, todas las noches: Soñaba con ella. Nunca he visto una mirada igual. Me he sentido el bicho raro más grande que jamás haya conocido... hasta que llegó ella. Puso mi mundo patas arriba, reconocí mi bisexualidad, y comencé a amarla como sólo yo podré hacerlo. Pero... un momento. Navarra.
Elegí irme fuera de Madrid a la mejor universidad para hacer periodismo, la carrera de mis(nuestros) sueños. Y de nuevo empezó el parón. El miedo me hizo dejar de conquistar a esa persona, dejarla con sus ilusiones a medio construir. Una vez soñé que de pequeñas nos encontramos haciendo un castillo de arena, hasta que vino mi madre lo pisó y me llevó con ella. Jamás he soñado algo tan real.
Así que me toca esperar cuatro años para amarte, me toca esperar más de mil noches para volver a ver tu sonrisa, para conseguir que me llenes como te mereces, y pagarte estos cuatro años con el mejor amor durante el resto de nuestras vidas.
Y sí, pareceré soñadora (que lo soy), loca (en parte también) y mil cosas más. Pero he conocido al amor de mi vida con 17 años. Sé que siempre te voy a amar, y me corresponderás... Si no, tiempo al tiempo.

So believe me when I say: Youre the one.

Hablar de sueños más de lo corriente. Soñar más de lo normal y dormirme en tus brazos más veces que lo indecente. Se me había olvidado lo que era dormirme en tus labios, echar tanto de menos tus brazos que me duelan los míos. Morder bocas y bocas, romper corazones y utilizar tantas palabras en vano que ni yo misma me las creía. Y es que he robado los significados a las palabras más impronunciables sólo para susurrártelas a tí, para que sólo las oiga tu oído y sólo las demuestren nuestros ojos indecisos.
Hace un par de días me preguntaron qué haría si el mundo se acabase mañana. Y mis labios ya estaban en los tuyos.
 Te llevaría al lugar más bonito del mundo, a mi lugar favorito... Y volvería a rendirme en tus ojos, y volvería a olerte, y abrazarte, y rozarte tan suavemente que nuestros cuerpos se convirtiesen en uno. Te susurraría que todo lo que he vivido lo borraría por recordar tu sonrisa.. Y tú te reirías con tu cara de chula y tu mirada fija. No me preocuparía el mañana, veríamos como el mundo se destruye desde el balcón de tus ojos.
Para mí la vida empezaría entonces, cuando por fin logras decirme que soy yo: Que somos y nada más importará jamás. Nuestro infinito..

Repítemelo mil veces, te lo gritaré dosmil más

Ayer soñé contigo, y hoy no dejo de esperar el soñar contigo. Soñé que me abrazabas, que dormías acurrucada en mis sábanas, como esos días de frío en los que tus brazos me agarraban fuerte sin dejar que las gotas de lluvia nos rozasen. Soñé con tus ojos, con la última vez que me dijiste que me querías. Incluso soñé volver a sentir ese instinto de protección, ese poder que nos da el estar las dos juntas, el amarnos y fundirnos en ese brillo del que tanto hablábamos, y que tanto nos caracterizaba. Al despertarme en tus brazos (aún en mi sueño, por supuesto) soñé que abríamos de nuevo nuestro paraguas, que volvías a cogerme de la mano y aquel niño se caía, impactado al ver(te)nos. Soñé que te besaba como tú me pediste que lo hiciese, que volvías a rozarme, a tocarme y sentirme. Supongo que soñé con nuestro elixir de juventud. Los sueños son sólo eso, sueños, aunque digan que no hay lugar para ellos, es mentira. Nosotras, las soñadoras, lograremos deshacernos en miradas y besos, mientras ellos continuarán con su palabrerío, su objetividad y poca originalidad.
Hoy soñaré… que te sigo amando como digo, que te sigo esperando… Que te seguiré esperando siempre, porque eres la persona de mi vida.

Eres mi vida. Gracias princesa.

La sencillez con la que hablan de un tema que para tí ha marcado y marcará una nueva era en tu vida. La facilidad con la que se cataloga.. No es sólo un apoyo: Ella, es mi ley de vida.
No es importante, no es cariño, no es respeto. Es una forma de vida con un principio en sus ojos y un final en nuestros cuerpos juntos. No tengo que contar qué he hecho o dejado de hacer. Lo sé yo, lo sabe mi corazón y nuestros besos. A partir de eso... qué más da lo que diga el mundo?
Lo decían mis latidos susurrados, momentos insonoros que se fundieron en una simple demostración de amor. Amor mutua, demostración mutua. Dos. Suficiente.
Y qué si hoy digo que no me creo que unos ojos puedan aportar tanta ternura y confianza? Qué pasa si hoy me da por gritar por la ventana que es lo más bello que he encontrado jamás?
Que la imagino en cada letra de cada canción, que la beso en cada foto en la que veo su sonrisa reflejada. Que si oigo amor pienso en ella, que si oigo necesidad la abrazo, que si beso.. lo hago suavemente.. La importancia de un roce, décimas de segundo empleadas en consumirme al son de nuestras copas... La melodía que aporta su mirada en mi vida.
Saltos, gritos, risas y luz, sobretodo, mucha luz. Color, detalle, expresión. Es tanto amor que sólo el brillo de su mirada al hacerme jurar que no la dejaré podría explicarlo.
Y quién no entienda una mirada, nunca entenderá una palabra. No seguiré malgastando el tiempo en decir cuánto la amo, porque lo voy a emplear en amarla.