sábado, 26 de marzo de 2011

Ya llegó la noche triste con su triste anochecer

''Quién puede decir que no es fácil pedir perdón. No existe la solución, en este mundo frágil.''
Supongo que es la hora de cerrar ventanas y puertas, la hora de borrar caminos, cambiar destinos. Supongo que hay que temblar esperando a lo que vendrá, y cerrar los ojos hasta sentir como poco a poco, todo se desvanece. Y ya no formas parte de nada, ya no existe esa relación tan rara que antes te hacía florecer, que te purificaba, notabas como todos los poros de tu piel se renovaban. Es la hora de sentir como las notas del rockn'roll suben por las paredes de tu alma, dejarte guiar por una sola melodía, y matar a tantas luces como colores se te presenten.
Porque ya no existe nada, ni quiero que exista.
Es hora de no encontrar salida al laberinto, y admitir que siempre habrá una muralla al final del camino, una de esas que no se pueden trepar ni derribar, de las que hacen de la imposiblidad una ley de vida.

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