Y te das cuenta, quizá por imposibilidad o por rareza, de que has dejado que todas tus creencias desvanezcan. Has conseguido que esa persona que tanto te costó recuperar sólo sepa enfadarse. (Ni si quiera mereces otra cosa que no sea eso). Te has portado como una aunténtica necia. Has tratado de convencerte de que la vida se basa en amor, sin darte cuenta de que el poder amar lleva detrás mucho trabajo y esfuerzo.
''Lo siento, pero quiero que sepas que me sigues importando tanto como antes, y te sigo queriendo igual. Porque si antes mataba por tí, hoy me sacrificaría no una si no mil veces. Siento haber traicionado nuestras palabras, haberte prometido y jurado tanto, y no haber cumplido ni la mitad. Pero sobretodo, siento haberte demostrado mi necesidad de tí, y que ahora que parece que el cariño es mutuo, no sepa cuidarlo como merece. Te mereces algo mucho mejor que yo.''
No hay comentarios:
Publicar un comentario