Y un buen día, nos llega la muerte. Llegan los lloros, la fortaleza y el miedo en nuestras vidas. Se va alguien que no sabes muy bien si echarás de menos o no, eso sí, sabes que ella sí que la echará de menos. (Razón de más para que lloren mis ojos..) El único acto que no tiene escapatoria, ni vuelta atrás. Pero estoy contigo para recoger cualquier lágrima, estoy contigo para hacerte reir en todo momento, para no abandonarte como te crees que hago, no soltarte la mano ni un solo segundo. Mi amistad está contigo, mi corazón sigue desprendiendo el mismo cariño que quiere mi cabeza, y te regalaré toda la fuerza que gané cuando te fuiste sólo por verte sonreir.
Estoy contigo, al igual que he estado siempre, y estaré.
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