domingo, 9 de septiembre de 2012

Mi nuevo regalo

Ayer me compré una bola que cambia de color sola. De repente la luz pasa de rojo, a amarillo, a azul, o a verde. Así, como si nada, se van iluminando bombillas y su reflejo en tu cara tiene un tono distinto. Es del tamañ de mi mano, pequeñita, y suave, la puedo estrujar o simplemente sujetarla. Y veo pasar el mundo en ella, siento que esta todo bajo control. Que cuando se vuelve roja, está acertando mi estado de ánimo, cuando es verde me da esperanza, y vuevo a mirar su foto, pensando si a caso es verdad que alguien así pueda llegar a quererme algun día. Cuando se vuelve azul... me convierto en alguien libre, por un instante, me siento la dueña de mi vida, siento que he logrado actiivar una vena de felicidad y olvidarme de todo.. como si pudiese volar.. habéis tenido esa senación alguna vez? Seguro que sí.. cuando visteis su sonrisa, cuando te hablaba, cuando te daba el abrazo acertado en el momento adecuado, o simplemente cuando paseabais. Volando. El amarillo me aport tranquilidad, me dice que espere, que un día, pronto, mi mundo será de ese color. No sé... es como si no supiese lo que sentir, pero en dos segundos, esa simple bolita, me lo aclara todo.
Y en noches como esta, la sujeto entre mis manos, y la dejo brillar. Parpadear entre jadeos, susurrándome sensaciones, apresurando mis sentimientos hasta que PUM! Vuelve al blanco inicial. Empieza en elixir y termina en ansiedad, nostalgia, melancolía..

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