Hoy me pesan los días, el tiempo: Los segundos que componen mi vida. Hoy comienza una cuenta atrás en la que cada momento será el último, y cada sonrisa será una evidencia más ante mi prontía caída hacia el abismo.
Tempus Fugit: La fugacidad de la vida. La manera en la que vuela mientras se es feliz, la velocidad con la que desaparecen los recuerdos cuando abundan, y muestran una apariencia de menos importancia. Es una sonrisa que se encuentra en el tiempo, y pase lo que pase, ese día, en el mismo segundo, sonreíamos juntas poniendo a prueba nuestra intención de afianzar algo que, dentro de un año, me secará por dentro y terminará con una etapa que quedará marcada por tu ejemplo.
Eso es, eres ejemplar. (Y única.)
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