domingo, 21 de octubre de 2012

Jazz Magnetism.

Sé que no tengo derecho. Y te he escuchado mil vces decirlo. Recordarme, entre rabia y desorden emocional, que fui una cobarde. Que escogí el camino fácil. Que no me quedé contigo. Y deberías odiarme, y no lo haces, y no me lo explico, y me contradigo, y.. te quiero.
Aunque me muerda los labios al decírtelo. Lo hago. Más que a mi vida. Te quiero.
Aún así, por absurdo y centenario que suene, no te pediré que me esperes.
Se me encoge el alma cada vez que pienso que otra se duerme en tu boca, que otra te hace soreír. Se me arruga la piel, y el corazón, y por un momento vendo mi alma al diablo entre abrasadoras lágrimas por no estar ahí contigo secando las tuyas.
"No es el momento" me decía.
Excusas. Absurdas y escalofriantemente cobardes excusas. El momento es cualquiera con tal de estar juntas. Y me ha servido tener que estar cuatro años lejos de tí para darme cuenta.

Seguiré acostándome con tu voz. Despertándome leyendo tu nombre. Nerviosa, esperaré tu mensaje. Y si no lo envío yo, no es porque no desee hacerlo, es porque me siento sucia robándote tiempo a parte de dolor.

Siempre seré tuya.

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